Bauhaus

La Staatliche Bauhaus (‘Casa de la Construcción Estatal’), o simplemente Bauhaus, fue la escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919, después de la I Guerra Mundial y disuelta en agosto de 1933 debido al creciente acoso nazi a los bolcheviques.

Fue un período corto pero intenso e importante para el diseño en general y el diseño gráfico en particular. Muchas personas diferentes participaron en el desarrollo de la filosofía de Bauhaus y las tres escuelas diferentes sirvieron como centros importantes para desarrollar un nuevo movimiento de diseño modernista y para sentar las bases de lo que posteriormente serían las escuelas de artes y oficios y las escuelas de diseño.

Bajo la dirección del arquitecto Walter Gropius, la escuela Bauhaus en su origen nació como una escuela que no seguía el método educativo convencional si no que se trasmitían conocimientos de distintos oficios (Arquitectura, ciencia, materiales, textiles, mobiliario y pintura) por parte de los maestros. En el primer mes se inscribieron más de un centenar de personas, la mitad de ellas mujeres.

Una de las características de la formación es que aunque tuvieran clases de materias individuales y crearan piezas individuales todos trabajaban para un objetivo común. La construcción de una casa dirigida por Gropius pero en la que debían participar todos los alumnos. Girando el trabajo alrededor del término Gesamtkunstwerk, un término alemán acuñado por Richard Wagner y traducido como “arte total”, donde todas las partes tenían la misma importancia dentro de la construcción de una pieza. Con esta jerarquía Maestro-Alumno y la obra conjunta, Gropius pretendía reducir el ego del artista, convirtiendo en jóvenes maestros de distintas disciplinas.

La Bauhaus sentó las bases normativas y patrones de lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico; puede decirse que antes de la existencia de la Bauhaus estas dos profesiones no existían como tales y fueron concebidas dentro de esta escuela.

Uno de los ideales iniciales de la escuela, bajo la dirección de Gropius fue “la forma sigue a la función”, pero basando sus diseños en emociones, sentimientos e impulsos. Posteriormente, con la entrada del grupo De Stijl abrazaron la practicidad a la emoción.

Entre los maestros se encontraban grandes artistas como Paul Klee, Mondrian, Lazlo Moholy Nagy o Mies Van der Rohe, quien sería director de la escuela en sus tres últimos años.